Esa noche de septiembre fue el punto más bajo que he tocado. En cuestión de segundos mi mente y mi visión se nublo. Sentía tanta rabia, enojo, tristeza hacia la vida que cuando menos me di cuenta estaba arriba de un puente. Hoy les quiero contar esta historia que dejo una huella en mi.
Muchos dirán que el suicidio es un acto egoísta porque no pensamos en el daño que nuestra ausencia pueda generar y quizás tengan razón, pero realmente no saben todo lo que uno lucha, todo lo que uno siente como para llegar a decir prefiero dejar de existir.
Recuerdo que esa noche salí con unos amigos y pasaron cosas que no me agradaron, pero justo eso que paso fue la gota que derramo mi vaso, me salí de dónde estaba. Era ya muy noche y empecé a caminar. Lloraba mucho durante el trayecto, pero era un llanto sin consuelo. Lo curioso es que ni se porque me puse así hoy en día. Descubrí que tengo una costumbre de ser como una olla exprés y pues esa noche revente.
Durante el trayecto a pesar de caminar sobre una calle bastante transitada y sobre todo un fin de semana no me tope con ninguna sola persona, es como si la vida en ese momento me dijo hazlo nadie te va detener. Seguí caminando un rato hasta que llegue al pie de las escaleras y me pare, mire a mi alrededor y sin pensarlo me subí.
Llegue a la mitad el puente, veía como pasaban los carros. Por unos segundos me puse a pensar como serian mis últimos segundos de vida, si iba durar en morirme o si seria de forma instantánea. Digo, estaba a nada de tirarme de un puente y quizás si calculaba bien también ser atropellado, entonces doble sería el efecto.
Pero fui tan cobarde que no pude, me senté a llorar más sin consuelo. Tome mi celular mande mensajes y hice una llamada. Justo en ese momento se me acerco una persona que salió de la nada, me cuestionó que hacia ahí y me indico que tenia que bajarme. Después de un rato de sacar lo que tenia que sacar, me convenció que tenia que bajar. No se quien eres o donde estés, pero gracias porque si no hubieras llegado quien sabe si al final lo hubiera hecho.
Al día siguiente retome la terapia que había dejado. Pero esta vez realmente lo hice con empeño porque si la vida me dio otra oportunidad era por alguna razón. Hoy en día a pesar que ya paso un año aun tengo mis bajones, pero ya son más medibles, creo XD. Me he vuelto mas consiente de como me siento y llevo un año que decidí invertirle a mi salud mental. Así que sigo con mi terapia y hace poco inicie un tratamiento medico para encontrar aun mas un equilibrio emocional.
He escrito artículos desde el 2014, pero por muchos años le he tenido mucho miedo a ser vulnerable ante los demás y escribir cosas realmente profundas como en este caso. Si lo hago hoy en día no es porque quiera su lastima, que me vea con ojos de aww pobrecito o llamar la atención.
Lo hago por dos razones, la primera es para contar mi historia. Ayudar a alguien que este pasando por lo mismo, y decirles que con toda confianza pueden contactarme cuando sea sí necesitan hablar con alguien. La segunda razón es que creo que varios y me incluyo, se nos olvida ser empáticos de vez en cuando y no nos damos cuenta que quizás un mensaje o acción positiva le cambie la vida a alguien, no sabemos qué lucha interna están pasando.
La salud mental es muy importante así que no descuiden esa parte, la depresión y el suicidio son temas muy delicados y siento que ya basta de tabúes y dejar de pensar que van a decir o pensar de uno.
Los que me conocen saben que algo que siempre he querido es escribir un libro. Pero aun necesito trabajar muchas cosas, próximamente sacare mas artículos con temas delicados así que no se alarmen =p.
Gracias por leerme, bonito día.